En Cuba están casualmente en proceso de reforma constitucional y a propósito, evoco cuándo aquí nos aboquemos a la reforma constitucional que realmente debemos efectuar. Nuestra Constitución, por ejemplo, no refleja una efectiva separación de poderes. La justicia no es independiente del Poder Ejecutivo. El excesivo número de legisladores es otra reforma política clave. Hay también gente que aboga por la adopción del régimen parlamentario, algo quizá extremo pero tiene su fundamento. El régimen presidencialista no ha sido muy exitoso que digamos en Latinoamérica y el Caribe. Hemos reformado la Constitución mayormente por cuestiones coyunturales, salvo la de 2010, resultado de un proceso de reflexión. Incorporó importantes derechos de segunda generación pero faltan grandes reformas políticas. ¿Un gran pacto nacional para hacerlas?

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