Cleveland, Ohio. La decisión del presidente de los Estados Unidos, Donald Thump, de cancelar la invitación a la Casa Blanca a los campeones de la NFL, Philadelphia Eagles, trajo inmediata repercusión en la NBA.
Ayer tanto LeBron James, de los Cavaliers, como Stephen Curry, de los Warriors de Golden State, conocidos críticos del mandatario, fueron preguntados al respecto en las conferencias que dieron por separados. Estos dos rivales en las finales de la NBA están cónsonos en algo: su rechazo a la forma de actuar del presidente de los Estados Unidos. “Es típico de él, no estoy sorprendido”, apuntó James. “Creo que ganar un Súper Bowl o ganar la Stanley Cup (NHL) o la Serie Mundial (MLB) o el campeonato de la NBA es más importante que ir a la Casa Blanca”.
Trump canceló la invitación a los Eagles a través de un comunicado de la Secretaría de Prensa en el que expresaba que los campeones defensores del Super Bowl están en desacuerdo “con su presidente porque él insiste en que se pongan de pie para el Himno Nacional, mano en el corazón, para honrar a grandes hombres y mujeres de nuestra milicia y la gente de nuestro país”. James, incluso, fue más lejos. Se arriesgó en vaticinar que si eventualmente su rival Golden State Warriors gana el campeonato no irá a la casa de gobierno de los Estados Unidos.
Golden State domina 2-0 a Cleveland en la final de la NBA mientras hoy será el tercer encuentro. “No importa quién gane esta serie, ninguno quiere ser invitado a la Casa Blanca. No será Golden State o Cleveland quienes vayan”, aseguró James.
Curry fue cuestionado sobre si estaba de acuerdo con su rival. “Estoy de acuerdo con LeBron. Es desafortunado”, señaló. “Estoy seguro que manejaremos las cosas como la temporada pasada: en equipo”. Golden State, vigente campeón de la NBA, decidió no asistir a la Casa Blanca en febrero pasado y se concentró en ejecutar obras comunitarias en la capital estadounidense de su partido contra los Wizards de Washington.
