Primeros meses de 1966

Esta Página continúa hoy con las declaraciones sobre las circunstancias en las que se vio envuelto Pedro María Pimentel, quien fue encontrado merodeando la casa donde vivía Juan Bosch en el año 1966, información publicada el 14 de marzo de ese año, bajo el titular “Arresto joven casa Bosch causa discusión pública. Habla el ex presidente”.

“El general Morillo no se hallaba en el Palacio de la Policía y como se trataba de un caso delicado, esperamos hasta que el General Morillo regresara, que fue a las 5 de la tarde para entregarle el hombre.

“El detenido, indicó Bosch, vestía verde olivo oscuro; traje de los usados por las tropas brasileñas de la Fuerza Interamericana de Paz (FIP), estaba en buen estado. ‘No estaba roto’.
El hombre, según el dirigente del PRD, no tenía ninguna identificación, sino solo el nombre de Pedro María Pimentel escrito con bolígrafo en un brazo. Le explicó el detenido que era trabajador de un campamento de los brasileños, donde se dedicaba a botar basura y descargar camiones. ‘No tenía ropa interior, ni zapatos, ni medias, ni ninguna otra identificación’, expresó Juan Bosch. Dijo que el más ignorante de los dominicanos ‘debe imaginarse que una persona que trabaja en un campamento de la FIP, que entra y sale de un campamento extranjero, tiene que haber enseñado su cédula por lo menos la primera vez que entró, aunque lo lógico es que la enseñe todos los días, porque por cualquier campamento, mucho más si es de tropas extranjeras, se cambian los centinelas todos los días y varias veces al día, y no es posible que todos los soldados que vayan de centinelas conozcan a un trabajador que entra en el campamento a menudo a recoger basura’.

Siguió diciendo Bosch que las declaraciones que prestó por televisión el joven Pedro María Pimentel las hizo “porque le dieron golpes y lo obligaron a hablar. Eso no es cierto. Un periodista extranjero que lo vio en la Policía nos contó que tenía ligeros rasguños en el vientre que parecían hechos por ramas o espinas mientras andaba huyendo.”

Al ser detenido, añadió el presidente del PRD, Pedro María Pimentel argumentó que estaba haciendo una diligencia fisiológica. Para hacer esto, explicó Bosch, “no hay que caminar medio kilómetro por el monte y mucho menos llegar a 50 varas de un cuartel de hombres rana. Además, agregó, una persona que trabaje en un campamento de soldados extranjeros ‘y que ande con un uniforme de soldados extranjeros, no tiene que ir a hacer sus necesidades a un sitio tan raro como un cuartel de hombres rana dominicanos’. Indicó en su discurso que no se justifica que cuando nadie sabía nada de lo que estaba pasando, sonaran ráfagas de tiros a medio kilómetro, como para llamar la atención de los rana, para que no siguieran actuando; no se justifica que nadie llamara al Presidente de la República para darle una falsa información que podía producir una orden del Presidente deteniendo la persecución; y mucho menos se justifica que el sospechoso haya sido presentado en la televisión del Gobierno, lanzando una acusación contra los militares que custodian nuestra casa, sin ton ni son, sin que se hubiera explicado a los televidentes qué pasó, qué había pasado, por qué fue detenido ese hombre, cómo fue detenido, qué estaba haciendo cuando fue detenido.”

Bajo este mismo titular, “Arresto joven casa Bosch causa discusión pública. Habla el ex presidente”, se reseñan las declaraciones de la Policía, con el subtítulo de: “Declaración de la Policía Nacional.

“La supuesta contratación de un joven dominicano, por soldados extranjeros, para espiar en los alrededores de la residencia del ex presidente Jun Bosch ha provocado una controversia pública así como la intervención de miembros del cuerpo diplomático acreditado en esta capital.

“El joven detenido por miembros de la guardia personal del ex mandatario y actual presidente del Partido Revolucionario Dominicano (PRD), en circunstancias que han dado lugar a versiones contradictorias.

“Mientras el detenido, de nombre Pedro María Pimentel, alega que una confesión que hizo de que espiaba la residencia de Bosch le había sido extraída por la fuerza, el propio Bosch, en una alocución radial, negó tal afirmación.

“El incidente tuvo comienzo el viernes con la detención de Pimentel por miembros de la custodia personal de Bosch. Al atardecer de ese mismo día, miembros del cuerpo diplomático, de la Comisión ad hoc de la Organización de Estados Americanos (OEA), de la comisión de Derechos Humanos de a OEA, fueron llamados a la casa de Bosch, donde el propio dirigente perredeísta les informó del apresamiento de Pimentel.

“Bosch entregó a los diplomáticos una nota escrita en la que se transcriben las declaraciones que había hecho Pimentel después de ser apresado por la guardia personal de Bosch. (Un original de esa nota está en poder de El Caribe y su texto se publica en lugar aparte).

“La denuncia del señor Bosch llevó a que se convocara, el sábado en la mañana, una reunión del Cuerpo Diplomático en pleno en la Nunciatura Apostólica.

“El mismo sábado en la mañana Pimentel fue presentado en la Policía Nacional a miembros de la prensa nacional y al mismo tiempo se dieron a conocer unas declaraciones en las que ese señor negaba todo cuanto estaba contenido en la confesión que fue entregada al Cuerpo Diplomático.

“La declaración de Pimentel, hecha en casa de Bosch, y firmada por aquél, aseguraba que “militares de la Fuerza Interamericana de Paz” le habían pagado para que averiguara la forma de entrar a la residencia del ex presidente evadiendo la custodia. Dice además, que un grupo de “gringos” habían ofrecido $50 a varios muchachos con el mismo fin.

Continuará la próxima semana

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