El jardinero dice a elCaribe que se levanta sin avergonzarse tras la sanción impuesta por uso de esteroides en 2017
Filadelfia, Estados Unidos.- Starling Marte está consciente de todo lo que le pasó en el 2017 y por qué. Para él, los errores son parte del camino y uno mismo tiene la opción de levantarse sin avergonzarse.
Mantener la cabeza en alto, enorgullecer a su familia y ayudar a su equipo son los principales elementos que ayudan a Marte a encarar un 2018 lleno de desafíos.
“No tengo nada que demostrar. Los 10 años que tengo entre Ligas Menores y Grandes Ligas, han sido iguales, los números hablan por sí solos. Lo único es que vengo cada día a superarme a mí mismo”, expresó Starling a elCaribe.
A pesar de que para muchos, Marte debe probar que es un jugador productivo lejos de las sustancias prohibidas que le acortaron la temporada 2017 a 77 partidos, Starling está claro de lo valioso que es y el rol que debe jugar en los Piratas de Pittsburgh, equipo que le permitió debutar en el 2012 en Las Mayores. “No tengo porque temer ni nada diferente. Sé lo que tengo, sé lo que puedo hacer. Sé que tengo que jugar mi pelota concentrada”, enfatizó Marte, quien es de los pocos jugadores de los Piratas que ha estado con el conjunto en cada uno de los últimos cinco años en la Gran Carpa.
Marte, quien entra a su séptima temporada en Grandes Ligas, ha comenzado con un buen arranque, similar a la campaña del 2016, tratará de participar la mayor cantidad de partidos, siempre que la salud se lo permita. “Mi objetivo es jugar pelota duro, divertirme en el juego, hacer todo lo que he hecho. No hay nada porqué sobrevaluarme, ni yo hacer más de la cuenta. Estoy tranquilo, compitiendo cada día, tratando de superarme”, manifestó el patrullero central que batea para promedio de .281, con tres cuadrangulares y diez carreras impulsadas.
No sólo tiene ante sus ojos el gran desafío de mantenerse saludable por el resto de la temporada, también adaptarse al jardín central como en sus años de ligas menores, será otro reto que veremos si logrará cruzar.
“No te voy a mentir. En el jardín izquierdo me sentía más cómodo. Duré ahí seis años. Es más difícil, la relación que tengo es del bosque izquierdo, los movimientos son diferentes”, indicó Marte, quien ahora es el nuevo centrocampista de los Piratas con la salida de Andrew McCutchen.
Después de ganar dos Guantes de Oro en el jardín izquierdo, defensivamente, no ganó un tercer Guante de Oro consecutivo, debido a la falta de juego. Incluso si hubiera jugado más, no habría ganado otro premio. Su calificación de zona máxima fue de 4.3, aunque aún fuerte, fue la segunda peor de su carrera. Las ocho carreras defensivas salvadas de Marte también fueron pobres en comparación con las 17 de la temporada anterior.
“Sé que través del tiempo voy a aprender más a manejarme como antes en esa posición y trataré de recuperar la confianza que tenía”, resaltó Starling, quien tuvo experiencia de 406 partidos disputados en el prado central mientras militaba por los circuitos minoritarios de los bucaneros.
La importancia de jugar en invierno
A pesar de que sólo jugó 30 encuentros y agotó 112 turnos, Marte consideró que valió la pena y que consiguió ese trabajo extra que necesitaba a causa de la suspensión. “Siempre y cuando el equipo te dé el permiso, hay que jugar en el invierno. A todo el que pueda jugar en el país, le aconsejo que vaya, pero siempre con un propósito, de poder superarse y aprender cosas que el equipo necesita de uno, sin relajo y enfocado”, dijo Marte, quien terminó con promedio de 277, tres jonrones y 13 remolcadas.
