Salió el informe de felicidad 2018 y, como siempre, los países nórdicos y otros altamente desarrollados ocupan los primeros lugares en la clasificación. Notable que Costa Rica aparece en el 13er lugar de los 142 países del índice, por encima de Estados Unidos, Alemania, Bélgica y Francia. Para los investigadores esto entraña que la felicidad no puede medirse solo en base a parámetros objetivos (ingreso per cápita, bienestar social, salud, esperanza de vida, libertad social, generosidad, ausencia de corrupción), sino que entran en juego también los subjetivos, como el carácter fraterno de los latinoamericanos y las abundantes relaciones que generan. Sin embargo, en el caso dominicano luce que ese rasgo no ha valido al clasificar entre los menos felices. ¿Se impuso el pesimismo?

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