El procurador de la Corte de Apelación de Santo Domingo dejó ayer en libertad provisional al doctor Julio Gómez y a su sobrino John Federico Arias, en medio de ovación y alegría de los presentes y sus familiares.
A su salida, el médico y pastor dijo que más que confiar en la Justicia dominicana, confía en Dios, quien es su sustento y quien sabe que no le va a fallar. Afirmó que seguirá visitando las cárceles, llevando operativos médicos y haciendo misericordia en esos lugares.
De su lado, el sobrino de este, John Federico Arias, quien guardaba prisión junto al galeno, dijo que su libertad “es obra del Señor”, y que tras su salida espera seguir sus estudios de Ingeniería en Informática y terminarlos, ya que con la prisión perdió la inscripción de su monográfico y la graduación.
Defensa de Gómez
De su lado, el abogado de Gómez, Bladimir Moore, quien también es pastor, dio las gracias al Ministerio Público de la provincia y a la fiscal Olga Diná Lllaverías por su apoyo en la parte de apelación del proceso.
Reiteró que sus defendidos son inocentes y que en la fase de instrucción, que aún no ha sido fijada, se determinará si el caso tiene méritos suficientes para ir o no a un juicio de fondo.
Dijo que aspira a que en la audiencia preliminar a sus defendidos se les dé un auto de no ha lugar y se confirme su libertad definitiva.
Gómez cumplía prisión preventiva, acusado de participar en el linchamiento del presunto delincuente Miguel Ángel Báez, quien alegadamente penetró a su casa, le robó y le golpeó.
