Estamos abocados a una “revolución educativa”, transformar la educación primaria y secundaria hacia superar sus pobres estándares. En medio de eso hay que enfocarse en transformaciones de la educación superior también. Según estudios del Banco Mundial se ha duplicado este siglo 21 la cantidad de estudiantes universitarios en Latinoamérica y el Caribe, pero siguen predominando tres campos de estudio: Administración de Empresas, Derecho y Ciencias Sociales, cuando hay ya que promover un cambio de mentalidad y carreras con perspectiva de futuro, ciencias, ingenierías y tecnologías. Eso no admite discusión y aquí, valga reconocer, el MESCYT tiene consciencia del reto. Pero se requiere un pacto social. La sociedad debe unirse para cosechar mañana frutos en este sentido. Es otro importante cambio en perspectiva.

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