El aspirante a la candidatura presidencial del Partido Revolucionario Moderno (PRM), Luis Abinader viene planteando desde finales del año pasado un conjunto de propuestas para la creación de un clima adecuado para la interactuación de las organizaciones políticas que se sintetizan en lo que sería un pacto político que posibilite la aprobación de una ley de partidos y la reforma de la ley electoral.
La semana pasada, el llamado Bloque Opositor acogió de buena manera la decisión del comité político del Partido de la Liberación Dominicana (PLD) de dejar en libertad a los legisladores que lo representan para decidir sobre esas materias.
Con sus “Propuestas para el establecimiento de un sistema electoral realmente democrático en la República Dominicana”, abrieron lo que denominaron “un proceso de socialización con todos los sectores que inciden en la vida nacional, en el interés de contribuir a dotar las modificaciones a la Ley Electoral y la Ley de Partidos Políticos de la legitimidad política y social que requiere una legislación que regirá la vida de los partidos y del sistema electoral y democrático de la República Dominicana”.
Como los proyectos de leyes de partidos y de régimen electoral sometidos por la Junta Central Electoral (JCE) requieren de mayorías especiales, es obvio que para aprobarlas se requerirá el concurso de todas las fuerzas con representación en el Congreso.
La oposición ha optado por el diálogo. Si existe ese ánimo y se le agrega voluntad, entonces en la legislatura que se inicia el próximo 27 de este mes se podrían sentar las bases para establecer el consenso deseado.
Sería prudente que se recogieran los avances alcanzados por la comisión bicameral que estudió la pieza y avanzó más del 80% del contenido de la ley de partidos. Con relación a la ley electoral se supone que sería menos difícil.
Aparentemente, están dadas las condiciones para avanzar. No hay que perder de vista que después de 16 años continuos en el poder, el partido gobernante debe contribuir para que el clima electoral sea lo más transparente posible.
