Desde el Gobierno Central y sus principales voceros hasta la cabeza del Conep han variados sus posiciones sobre la prioridad de discutir el tema
Cuando el 30 de marzo del 2016 el presidente candidato Danilo Medina dijo en el almuerzo de la Cámara Americana de Comercio que si era electo para su segundo mandato, tendría como prioridad convocar a un ‘Pacto Fiscal’, abrió una especie de debate pendular con opiniones acerca del más complicado de los tres acuerdos que manda la Estrategia Nacional de Desarrollo.
Desde entonces diferentes ideas acerca del pacto fiscal han sido expuestas, desde la instancia oficial y privada. A casi dos años de la promesa del mandatario, las posibilidades de que se convoque a discutir el acuerdo en la actual gestión se alejan, asumiendo las declaraciones que han ofrecido funcionarios estatales, incluyendo una posterior precisión del presidente Medina.
Ya en círculos económicos-empresariales se descarta que en esta segunda administración de Medina se pacte el futuro manejo de las finanzas públicas, desde sus dos componentes esenciales: el ingreso y el gasto.
En la campaña del 2016
El 22 de junio del 2016, ya como presidente reelecto aunque sin todavía haber asumido su segundo mandato, el mandatario pidió a la población no preocuparse por el tema del Pacto Fiscal y llamó a esperar. “Hay que esperar su momento, hay que esperar”, dijo a los periodistas en la ceremonia eucarística realizada con motivo del 25 aniversario de ordenación episcopal del obispo de esta diócesis, monseñor José Dolores Grullón Estrella. En ese acto, el rector de la Pontificia Universidad Católica Madre y Maestra (PCMM), Padre Alfredo de la Cruz, dijo que el pacto tiene que buscar la regularización de la inversión y del gasto. “Yo creo que en la medida que el Gobierno organiza lo que es la contribución, el dinero recaudado de los contribuyentes, en esa medida puede invertir más para poder mejorar el sector salud, para poder seguir ampliando los programas tan buenos de educación que actualmente el gobierno desarrolla”.
A las declaraciones del presidente Medina siguieron otros planteamientos de funcionarios oficiales acerca del Pacto Fiscal, así planteamientos de dirigentes y líderes empresariales. Pero el tema estaba en debate desde mediados del primer período de Medina.
El 14 de julio del 2014, el entonces ministro de Economía, Planificación y Desarrollo, Temístocles Montás, el principal promotor y defensor de la END, dijo que el pacto fiscal contemplado en la Estrategia Nacional de Desarrollo era una necesidad en ese período de Gobierno para que los dominicanos se pongan de acuerdo acerca de los niveles de ingreso, gastos y financiamiento a que aspiran, para dar solución a los principales problemas nacionales. “Va a ser muy importante que el presidente Danilo Medina llame al pacto fiscal para que nos pongamos de acuerdo en esas cosas: ingresos, gastos y financiamiento”, apuntó Montás, aclarando de paso que ese pacto no necesariamente implicaría la creación de nuevos impuestos.
Manifestó que el gasto público en República Dominicana debe ser de alrededor del 24% del Producto Interno Bruto (PIB), pero los ingresos del gobierno eran apenas 14% del PIB, por lo que no dispone de los recursos suficientes para enfrentar los problemas, por lo que tiene que recurrir al endeudamiento. Cinco meses antes, el 27 de febrero, el entonces ministro de hacienda, Simón Lizardo, había declarado que es una responsabilidad y una necesidad ejecutar el pacto fiscal consignado en la Estrategia Nacional de Desarrollo (END), por constituir un pilar vital para aumentar la presión tributaria.
En la nueva etapa de airear el tema, el sucesor de Lizardo Mézquita en el Ministerio de Hacienda, Donald Guerrero, dijo el 20 de septiembre del 2016 que para el año 2017 el presidente Danilo Medina convocaría el Pacto Fiscal, luego de que terminara el Pacto Eléctrico, cuyas discusiones marchaban entonces con retraso. “El Presidente debe convocarlo después de que termine el Pacto Eléctrico; ya será un tema del próximo año”.
El ministro Administrativo de la Presidencia, José Ramón Peralta, declaró el 16 de febrero del 2017 que para aprobar un Pacto Fiscal primero hay que ser eficiente en el cobro de los impuestos, “porque aquí se han hecho muchas reformas y siempre se caen los ingresos. Entonces tenemos que garantizar que los impuestos se cobren, porque no tenemos que castigar a algunos sectores, cuando hay otros que no pagan lo que tienen que pagar”, expuso. “No podemos hablar de un pacto fiscal, tenemos que demostrar que somos eficientes en el cobro de los impuestos”, dijo entonces el influyente ministro, quien a pesar de no ser miembro del equipo económico, su cercanía con el Presidente Medina lo sitúa como un interlocutor del sentir del mandatario.
Tres días antes, el FMI en un informe acerca de la economía dominicana, había dicho que el país requiere “un importante ajuste fiscal” para garantizar la sostenibilidad de la deuda pública.
El presidente de la Asociación de Empresas Industriales de Herrera y la Provincia Santo Domingo (AEIH), Antonio Taveras, declaró el 21 de marzo del 2017 que el Pacto Fiscal, el cual es un mandato de la END, ya es impostergable, debido a los altos niveles de deuda que tiene el país.
El Conep varía el enfoque con nueva directiva
Mientras que el 23 de marzo de 2017, el presidente del Consejo Nacional de la Empresa Privada (Conep), Pedro Brache, consideró que en ese momento había temas más prioritarios que resolver que el pacto el fiscal. Sus declaraciones variaron la postura que el anterior presidente del CONEP, Rafael Blanco Canto, había expresado, cuando el 13 de diciembre del 2016 manifestó que la presión tributaria es muy baja y el gasto público es ineficiente por lo que entendía que era “urgente la necesidad de un pacto fiscal para eficientizar el gasto público y al mismo tiempo aumentar los ingresos del Estado”. El 6 de diciembre del 2016, la presidenta de la AIREN, Lina García, pidió que el Gobierno se abocara a aprobar los pactos fiscal y eléctrico, “vitales para el desarrollo productivo del país”.
