Durante décadas hemos advertido a las autoridades y a la población, a través de los medios de comunicación, que la ciudad de Santo Domingo ha ido creciendo aceleradamente sin contar con un adecuado sistema de captación y tratamiento de los desechos sanitarios que produce una población que ya alcanza los 3.5 millones de habitantes, dejando que cada ciudadano descargue libremente sus desechos sanitarios en las aguas subterráneas y en los periféricos ríos Isabela, Ozama y Haina, al extremo de que hoy las aguas superficiales y subterráneas exhiben un alto grado de contaminación bacterial que pone en peligro la salud de quienes vivimos en esta Capital, y si visitamos cualquier hospital encontraremos que diariamente llegan decenas de personas con enfermedades gastrointestinales causadas por el consumo de aguas contaminadas con bacterias procedentes de los desechos sanitarios.
Esa realidad es tan evidente y contundente que la Corporación del Acueducto y Alcantarillado de Santo Domingo (CAASD) ha reconocido oficialmente que de los 4,279 kilómetros de calles del Gran Santo Domingo sólo en 726 kilómetros de calles (18%) hay redes de alcantarillado sanitario, y que sólo el 5% de la población de la Capital cuenta con servicios de tratamiento de aguas residuales, porque el resto dispone de sus desechos sanitarios a través de pozos filtrantes que descargan directamente hacia las aguas subterráneas, en violación a la Ley Ambiental 64-00, lo que nos obliga a invertir recursos en la construcción de alcantarillados sanitarios y plantas de tratamiento para disminuir la acelerada contaminación ambiental de nuestras aguas superficiales y subterráneas, y así garantizar una significativa reducción en la cantidad de personas que diariamente sufren enfermedades hidrotransmisibles, pues tener buena salud permanente es muy importante para la gente.
De ahí que el presidente de la República Danilo Medina, entendiendo que esa advertencia requiere de gran atención, en su discurso de toma de posesión para el período 2016-2020 dijo que este será el cuatrienio del agua, en el cual pondrá mayor atención al agua potable y al saneamiento básico, añadiendo que “El tercer pilar será una Estrategia Nacional de Saneamiento.
Si quieren tener una idea de lo importante que es este apartado, consideren solo el dato de que más de la mitad de las consultas médicas se derivan de problemas relativos al agua y al saneamiento. Vamos, por tanto, a preservar la salubridad en el suministro, con mejor manejo de las aguas residuales, garantizando el acceso al alcantarillado y acabando con el vertido incontrolado de basura”.
Por ello, en cumplimiento de esa promesa, la Corporación del Acueducto Alcantarillado de Santo Domingo (CAASD), de la mano de su director ejecutivo Alejandro Montás, y junto a todo un equipo de ingenieros de alto nivel y larga experiencia profesional en el área, presentó al país el pasado sábado, a través de un programa especial de la prestigiosa emisora Z- 101, los avances logrados en la construcción de la mayor planta de tratamiento de aguas residuales que se construye en el país y en la región, la cual se localiza en la Zurza, Santo Domingo Norte, planta que fue iniciada el pasado año 2016 y que estará lista para el primer trimestre del próximo año 2018, momento a partir del cual comenzará a tratar las aguas residuales de unas 450,000 personas que residen en 24 sectores de la franja norte de Santo Domingo, incluyendo a Cristo Rey, Miraflores, Luperón, Espaillat, Villas Agrícolas, Villa Juana, Villa Consuelo, La Fe, La Agustina, Jardines del Norte, San Juan Bosco, 24 de Abril, La Cañita, Simón Bolívar, Capotillo, La Zurza, Villa Mella, Guaricano, Sabana Perdida, Cuesta Hermosa, Cerros de Arroyo Hondo, Isabel Villas, Altos de Arroyo Hondo y Viejo Arroyo Hondo.
Pero, tal y como lo planteamos en ese programa especial del pasado sábado, en el cual participamos invitados por la dirección de la CAASD e invitados por la dirección de la Z-101, para que esa inversión de 55 millones de euros tenga el óptimo resultado esperado en favor de la salud de la población, es necesario que el Gobierno complete el saneamiento de la zona norte con la clausura del vertedero de basuras de Duquesa y la construcción de un relleno sanitario en las arcillas impermeables de Santo Domingo Norte, relleno sanitario que ha de incluir un colector de lixiviados y una planta de tratamiento, para lo cual el director de la CAASD informó en el referido programa del pasado sábado que están dispuestos a colaborar con los diseños y con una parte del costo de construcción de esa planta de tratamiento de lixiviados de basuras para ese relleno sanitario, a los fines de frenar la contaminación de las aguas subterráneas que son utilizadas por miles de ciudadanos de Santo Domingo Norte, y así evitar que tanta gente siga enfermándose y muriéndose por el alto grado de contaminación de nuestras aguas subterráneas, ya que es un deseo y un deber del presidente proteger la salud de toda esa gente. l
