El hombre que cuida

¡Suelte todo y vea buen cine! Eso sí, no cuente con que es entretenimiento hollywoodiano, no, este es un manantial de expresividad dominicana, exhibida con rigor en su trama. La historia de un hombre que pasa sus días, penas y conflictos en una…

¡Suelte todo y vea buen cine! Eso sí, no cuente con que es entretenimiento hollywoodiano, no, este es un manantial de expresividad dominicana, exhibida con rigor en su trama. La historia de un hombre que pasa sus días, penas y conflictos en una casa de verano que custodia. Un guachimán. Y llega la visita sorpresa del hijito de papi, el desamparado de adultez, y con él un amigo con una chica de pueblo de explícito extravío social; así van apareciendo otros personajes cuyas conductas nos retrotraen al desvalijamiento social donde cualquier relación interpersonal es liada por el trapicheo de unos pesos. Salta a nuestros ojos esa vida de los jóvenes herida por la involución socio-cultural. Deleitados por placeres a ultranza. La historia es de lo más parecida a una bachata: las mujeres son muy malas, y ellos están muy tristes. Ellas hablan “claroypelao”, ellos las usan, las abusan, les ponen un precio, y, asimismo, sentimos que todo y todos “se compra y se vende” como dice una canción. Cine bachata con fuerte apelo a la llamada música de guardia, de amargue, del tipo que la mujer lo botó o le puso los chifles, por un lado, pero es también la condena a vivir como cuidador de las tenencias de clases medias y altas. Juan es un condenado a no hacer otra cosa que custodiar lo ajeno y con eso se aparta de su familia y de sí mismo, para convertirse en un perro-guardián. Deshumanizado, apenas siente su propio ser, ni siquiera su instinto sobrevive. Pues bien, a la exuberancia dramática del filme se agrega el buen uso del humor que estimula sensiblemente la conexión con la platea. Es notable el inflexible manejo de la dirección desde que inicia hasta el formidable cierre, construyendo el filme con el uso inteligente del lenguaje, con gran mando, rehuyendo el facilismo maniqueo, lo que, obvio, muestra total libertad en la conducción de la historia. Las actuaciones que dan vida a Juan (Héctor Aníbal), Karen (Julieta Rodríguez) y Rich (Yasser Michelén) ofrecen profundidad psicológica y transmiten sensaciones muy íntimas mostrando el guion interno que solo tiene el buen cine. Obra prima cuya mise en scène evoca a los maestros A. Kiarostami, J. Panahi y Nuri Bilge Ceylan. ¡Tan buena es!)

HH HH . Dirección: Alejandro Andújar. Guión: Alejandro Andújar, Amelia del Mar Hernández. Género: Drama Duración: 87 minutos.

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