Del ultraje a la esperanza, de Gioconda Batres

Como parte de las actividades científicas del Instituto de la Sexualidad Humana de la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD) se debate en el país el manual Del ultraje a la esperanza: Tratamiento de las secuelas del Incesto, autoría de la…

Como parte de las actividades científicas del Instituto de la Sexualidad Humana de la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD) se debate en el país el manual Del ultraje a la esperanza: Tratamiento de las secuelas del Incesto, autoría de la psiquiatra costarricense Gioconda Batres Méndez, donde expone y analiza las teorías y las terapias más socorridas para el tratamiento a las víctimas de uno de los abusos más complejos de los que suelen cometerse contra la infancia en el seno de la familia, donde precisamente los niños deben recibir la mayor protección.

Con el auspicio del Instituto Latinoamericano de Naciones Unidas para la Prevención del Delito y Tratamiento del Delincuente (ILANUD), la publicación valora toda la bibliografía que desde Freud hasta nuestros días tienen que ver con las relaciones incestuosas, resaltando los traumas que dejan en la persona abusada, independientemente del sexo al que pertenezca.

Rodrigo París Steffens, director del ILANUD, aboga en la presentación para que la obra contribuya a que se tomen en cuenta las secuelas del incesto, con un cambio de actitudes “tanto en la administración de justicia como en el indispensable abordaje terapéutico de las víctimas”.

En tanto que la prologuista Sara Sharratt, psicóloga clínica, dice que este libro “colma vacíos, rompe silencios, provoca reacciones, informa y educa”, al tiempo que obliga a “mirar de frente realidades que nos disgustan y ofrece vías de alivio para el dolor y la humillación más cruel e infame de los abusos de poder”.

Los estudiosos de la conducta se encontrarán en la obra con los recurrentes conceptos psicológicos de la transferencia y la contra transferencia, así como las recomendaciones para el abordaje terapéutico para el duelo y el estrés post traumático, entre otros fenómenos.

Salvo las marcadas influencias feministas, con el uso del absurdo y antigramatical “lenguaje no sexista”, ejemplo: “clientas (es)”, el ensayo aporta al enfrentamiento del mal incestuoso.

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