La falta de comunicación entre los jardineros Emilio Bonifacio y Mel Rojas Jr. provocó que los Tigres del Licey desperdiciaran una ventaja en la octava entrada. Dejar caer un elevado Leury García fue lo que motivó a que los Gigantes del Cibao iniciaran un rally de seis carreras en el cierre de ese episodio después de un out.
“Me acababa de mover un poco por el conteo de 3-2. Era un elevado rutinario, cualquiera de los dos podía atraparla. Cuando estuve cerca de la pelota, sentí que estaba más cerca al igual que Mel. Nunca pedí la bola al igual que él. Rojas sintió que había pedido la pelota, por el hecho de que soy el jardinero central. No quería entrar en terreno de él y esos nos confundió”, dijo Bonifacio, quien sostuvo que ambos conversaron sobre lo sucedido tras el partido.
Este lunes, el Licey se mide nuevamente a los Gigantes, pero en el estadio Quisqueya, donde intentarán, en una situación de vida o muerte, igualar en el segundo lugar del Round Robin.
“Es bien difícil, en especial en esta alturas. Teníamos ese juego ganado, sin quitarles créditos a ellos. Las cosas no salieron como uno esperaba. Tenemos que seguir jugando con la misma intensidad y mañana (este lunes) que sea la voluntad de Dios”, expuso Bonifacio expuso a elCaribe.
