La falta de identidad colectiva

Hemos venido reflexionando desde hace buen tiempo sobre la falta de identidad en nuestro medio. Esto nos ha conducido a visitar el taller de varios creadores a fin de conocer el móvil de sus trabajos, o más bien, la esencia de aquello que proyectan&#823

Hemos venido reflexionando desde hace buen tiempo sobre la falta de identidad en nuestro medio. Esto nos ha conducido a visitar el taller de varios creadores a fin de conocer el móvil de sus trabajos, o más bien, la esencia de aquello que proyectan en función de lo que les inspira.

Cuando nos acercamos a los artistas, por lo regular el discurso parece ser más claro. Sin embargo, se presentan casos en los que los propios creadores no tienen idea de por qué han hecho una cosa u otra. Ahora bien, esto no significa que la obra final carezca de importancia, pues la energía de una pieza sea arte o no puede lo mismo ser dada por su autor y/o otorgada o complementada por quien la percibe.

Lo antes propuesto guarda gran relación con el carácter subjetivo del objeto en tanto obra de arte, al tiempo de estar asociado a la experiencia del receptor en relación a lo que visualiza.

Toda esta metatranca la traemos a colación, dada la reciente instalación de la réplica de la Torre Eiffel próximo a la Plaza de la Bandera en Santo Domingo Oeste. A nuestro juicio, la reproducción del famoso símbolo parisino muestra una excelente factura, por lo que entendemos debe conservarse y, si tal vez fuese colocado en un espacio más adecuado para lo que representa, como la esquina Duarte con París, por citar un ejemplo, es probable que sus receptores comprendieran mejor el fin para el que pudo haber sido realizada la réplica de lo que en la actualidad se conserva como monumento insigne de la capital francesa.

Pues, es un hecho que la verdadera Torre Eiffel no se creó con las pretensiones que hoy exhibe, no obstante, lo que sí nos preocupa es que en vez de motivar la producción de símbolos locales, nos esmeremos en hacerlo promoviendo lo foráneo y, en adición, poniéndolo a competir con monumentos como el que acoge al Soldado Desconocido en la plaza a la enseña tricolor. 

Posted in Sin categoría

Más de

Más leídas de

Las Más leídas