Chinos en el Caribe: El equipaje amarillo en Cuba, (1)

Fuera de la Puerta Estelas muchachas aparecen comonubes.Aun cuando son hermosasninguna es todavía la que habita en mi pecho.Sólo con la vestida de blanco ychalina esmeraldaquerría yo encontrarme.Fuera…

Fuera de la Puerta Este
las muchachas aparecen como
nubes.
Aun cuando son hermosas
ninguna es todavía la que habita en mi pecho.
Sólo con la vestida de blanco y
chalina esmeralda
querría yo encontrarme.
Fuera de la Puerta Exterior
las muchachas parecen flores
de sauce.
Aunque son tan lindas
ninguna es todavía la está en
mi corazón.
Sólo la vestida de blanco y
pañuelo escarlata
quiero yo ver.
(Libro de los Cantos)

En artículos anteriores hemos estado señalando que la migración china e hindú sustituyó la de los esclavos africanos en el siglo XIX, una vez las potencias europeas se vieron obligadas a suspender la trata de negros, por los acuerdos de abolición de la esclavitud. Así, de África se fueron al Asia, y allí reclutaron nueva mano de obra. Se impuso una modalidad vedada del esclavismo, pues venían en calidad de trabajadores asalariados. Estos hindúes y chinos que llegaron sin saber a dónde, sin dinero y sobre todo, sin saber el idioma. El pueblo conoció como culíes. Los chinos e hindúes fueron los sustitutos de los negros africanos y los que iniciaron una nueva relación de esclavitud.

Los hindús, por razones idiomáticas llegaron al Caribe inglés, los chinos fueron enviados fundamentalmente al Caribe hispano, especialmente a Cuba. Los primeros migrantes chinos llegaron a Cuba en 1847. En efecto, un grupo de trabajadores cantoneses fueron llevados a trabajar en los campos de caña de azúcar. Se calcula que entre 1847 y 1874 habían llegado solamente a La Habana más de 150 mil chinos en calidad de culíes. En su mayoría eran hombres. Abandonaron la China continental en busca de mejores días, dejando allí sus familias. Llegaron y con el tiempo se integraron a la sociedad formando nuevas familias. El contrato establecía que finalizaría a los ocho años. Al cumplirse el tiempo de la contratación muchos partieron a su lejana China, otros, la gran mayoría, decidieron quedarse. A partir de ese momento, la migración china a Cuba fue sistemática y permanente, constituyendo una de las comunidades más importantes de la isla.

Tan fuerte fue la integración, que durante la Guerra de los Diez Años, un buen número de chinos se unió a las fuerzas revolucionarios. Algunos historiadores afirman que más de 2,000 chinos se unieron a los revolucionarios. Lo cierto es que la comunidad china se hizo importante en la vida cultural, económica y política de Cuba, especialmente de La Habana.

Tan fuerte fue la migración china y tanto impacto tuvo en la comunidad, que le ha valido especial reconocimiento a esa comunidad. La periodista y escritora Marta Rojas escribió una novela hermosa titulada “El equipaje amarillo”, ambientada en el siglo XIX, específicamente en 1853, que era el Año del Buey. La obra fue publicada en el año 2009 por el Instituto Cubano del Libro.

La periodista y escritora Marta Rojas, testigo de excepción de la vida cubana del siglo XX, decidió plasmar en esa hermosa novela periodista cubana, nació en Santiago de Cuba en 1928. Fue periodista en la revista Bohemia. Y después del triunfo revolucionario formó parte del equipo de periodistas de las revistas Verde Olivo y Trabajo. Labora en el periódico Granma desde su fundación, pudiendo acompañar en varios viajes oficiales a Fidel Castro. Durante muchos años fue corresponsal de guerra en Vietnam. Recibió el Premio Nacional de Periodismo José Martí, en reconocimiento a la obra de su vida en 1997.

Además de periodista es autora de varias novelas que tratan el tema identitario de Cuba, de la lucha de los mestizos, de los chinos en contra de la corriente dominante de hacer predominar los valores hispánicos y blancos. Entre sus obras se pueden destacar: El columpio de Rey Spencer (primera edición en Chile en 1993 y luego en Cuba en 1996), Santa lujuria (publicada en 1998 y en el 2000). Ambas fueron objeto de estudio en el Congreso de Literatura Afrohispa de la Universidad de Arkansas, El harén de Oviedo, publicada en el año 2003 e Inglesa por un año (Editorial Letras Cubanas, 2006). [1]
“El equipaje amarillo” llegó a mis manos gracias a una historiadora cubana que vino a visitarme. Sabía de mi interés por el tema de la migración china, me fotocopió un ejemplar. Le agradecí enormemente, pues me encanta leer cuentos y novelas. Cuando abres el libro Marta Rojas se lo dedica “A Carlos, el chino que lavaba en el traspatio de mi casa”.

La novela está ambientada en el año 1853. Era el momento en que la dominación y el control de los Estados Unidos era casi una realidad en Cuba. Desde el primer momento ubica al lector sobre el tema:

Cuando del otro lado del mundo, en el imperio chino, transcurría el Año del Buey, el 209 de la dinastía Qing de los manchúes, llegaba a La Habana un joven viajero cargando una maleta de cuero repujado y un cajón lleno de libros…El viajero tenía entonces veintitrés años. [2]

El personaje principal de la obra es Nicolás Tanco Armero, comerciante importador, y matemático. Había vuelto a La Habana después de un periplo no muy santo por el mundo, especialmente algunos países de América Latina. Desde su llegada se sumó a los círculos de la élite criolla, e intentó ocultar los pecados de su pasado:

Estaba rodeado de curiosos, gente de diversa condición. Disfrutaba de la curiosidad y de la expectativa que provocaba su regreso, nada menos –como lo saben los amarillos y él- que en el benéfico Año del Cerdo del horóscopo chino, el decimosegundo animal del almanaque, símbolo de prosperidad y desarrollo. El hecho de que los cerdos gordos llenen el corral es signo de bonanza. Había aprendido bastante del milenario país y no subestimaba ciertos símbolos.

Su primera y apresurada entrada a La Habana había ocurrido en el Año del Buey, animal considerado por los chinos buen compañero, elogiado en la poesía, la pintura y otras artes. [3]

La autora demuestra un profundo conocimiento de la cultura china. Tanco, el personaje principal, se auxilia del misterio de la cultura y filosofía china para reconquistar La Habana. La novela transcurre en ese ritmo paralelo de las peripecias del personaje por rescatar su espacio habanero, envuelto en la magia de la comunidad china, como seguiremos viendo en los próximos artículos, pues se nos agotó el espacio. l
______________________________________
[1] https://www.ecured.cu/Marta_Rojas
[2] Marta Rojas, El equipaje amarillo, La Habana, Instituto Cubano del Libro, 2009, p. 12.
[3] Ibidem, p. 15-16

Posted in Sin categoría

Más de

Más leídas de

Las Más leídas