Uno de los filmes más importantes del cine mundial: The Blair Witch Project, fue hecho con US$ 60 mil, y recaudó US$ 240 millones (gracias a su operación de marketing creativa hecha mediante fórums en internet, que hizo que muchísima gente se tragara que esa historia era real); es la anterior a este filme que inició el subgénero ´found footage (que son escenas supuestamente de vídeo descubierto), donde la idea es forzar la veracidad de los eventos, es decir filmar como si fuera un acontecimiento real y donde el misterio es la nota reinante; tubo una segunda parte, pero esta ignora todo eso y comienza de cero. Hace inmersión en el llamado falso documental donde los personajes llevan cámaras y se realiza un montaje con punto de vista de ellos. Aunque la idea es igual y la premisa también, el gancho es la búsqueda de una persona que desapareció en la historia anterior y que ahora se produce como una continuación, mediante una trama que se muestra como una secuencia directa de los sucesos de la primera película; la premisa recrea casi exactamente la estructura de la primera, siendo que también se parte de un material de vídeo que no aparece en la película original. Lo nuevo de esta es esa presentación con todos los elementos de un documental, pero con el uso de cámaras modernas, incluidas esas imágenes de drone, y cuenta así con una multiplicidad de cámaras subjetivas. No obstante, este filme arrebata la esencia del original, pues aquel tenía un bien cuidado montaje dinámico y con una narrativa cardinal para el conocimiento de la historia y que provoca mucho mejores momentos de miedo, de sustos. En ese sentido, muestra y amplía conceptos de lenguaje en la reproducción de pánico de un modo orgánico. El uso creativo de sonidos ambientales y el uso del espacio off es bastante profesional y lleva el filme en un compás in crescendo a un asustador final, pero que al mismo tiempo se comporta como anticlimax. La dirección mantiene una disciplina estética que, si bien es acertada, boicotea esa sensación de los ´real´, esa impresión de cine documental de la primera versión, ese método de sujetarse a una linda y bien cuidada producción suele fragilizar visualmente cualquier narrativa, complota contra la conjetura del imaginario del espectador.
HHH Género: Horror, Thriller.
Duración: 89 minutos.
