Santiago. La iglesia católica mostró preocupación por la proliferación y autorización de los juegos de azar en todo el país.“La relación es de tres bancas por una escuela. ¿Adónde llegaremos con esta proporción tan desastrosa? ¿Qué se aprende en esos lugares?”, se pregunta en el editorial del semanario Camino.
La Iglesia expresa que al pasar balance al año que concluye hay una realidad que les preocupa por las consecuencias negativas que genera en la población, sobre todo en los jóvenes, y esa es la proliferación de bancas de apuestas y juegos de azar.
“Los barrios y campos se están transformando en casinos abiertos, mientras las personas tienen más carencias y necesitades. Cada vez más se involucran en los juegos de azar con la finalidad de salir de la crisis y lo que hacen es enredarse cada vez más, porque, como dice el adagio popular: el que juega por apuros pierde por necesidad”, apunta el editorial del semanario.
Crecimiento
Indica que los juegos de azar han crecido tanto en la sociedad dominicana, que mueven 76 mil millones de pesos al año, entre bancas de lotería, deportivas y loto. Dice que lo triste de este hecho es que entre los dueños de estos negocios se encuentran legisladores, políticos y otros servidores públicos, que se convierten en un obstáculo para la regularización efectiva o eliminación de los mismos.
“Y estemos claros, mientras transitemos el camino de los juegos de azar para cambiar nuestro futuro, iremos por vías contrarias al desarrollo. Sólo el trabajo digno es capaz de propiciar el progreso que anhelamos”, puntualiza. Para contrarrestar estos juego de azar, la Iglesia apela al Estado dominicano, para que controle este desorden que sume en la pobreza a la gente.
