El diputado de la Fuerza Nacional Progresista Vinicio Castillo Semán reveló que el confeso narcotraficante Quirino Ernesto Paulino Castillo fue recibido en el Aeropuerto violentando todos los procedimientos que hay que agotar cuando se recibe desde el extranjero a un dominicano que ha sido condenado por crímenes graves. “El oficial que recibió a Quirino en la puerta del avión actuó por órdenes superiores. Al país no se le puede hablar mentiras. Quirino fue recibido con protección oficial, como un verdadero jefe, cumpliendo una promesa que se le hizo en Nueva York previo a sus apariciones públicas acusando al expresidente Leonel Fernández”. Si eso es así, entonces ¿todo aquello fue puro teatro?

Que se hable de aumentar de nuevo el servicio eléctrico es lo que faltaba al consumidor, después de sufrir aumentos graduales de precios durante lo que va de año. En los primeros ocho meses la inflación fue de 7.28%, y la anualizada, medida de agosto 2010 a agosto 2011, se ubicó en 10.18 por ciento.

La primera versión de que la luz sería aumentada en un 18% por petición del Fondo Monetario Internacional (FMI) provino de la oposición y ahora se ha convertido en un tema que envuelve con discursos altisonantes a los propios funcionarios.

El presidente del Senado habló en términos tajantes, en el sentido de que el presidente Leonel Fernández no aceptaría esa sugerencia y que preferiría romper con el FMI. El ministro de Economía, Planificación y Desarrollo le enmendó la plana y dijo que las negociaciones están abiertas y que cualquier decisión sería competencia del Gabinete Económico.

En la misma jornada, el vicepresidente ejecutivo de la Corporación Dominicana de Empresas Eléctricas Estatales (CDEEE) entró en escena y proclamó que “si el Fondo impone el 18% (de aumento en la tarifa) hay que buscarse otro en la CDEEE. El Gobierno no va a acceder a eso”.

Se podría pensar que con declaraciones tan “enérgicas” no va a pasar nada, pero nadie puede asegurarlo si mira hacia atrás. El 1ro. de diciembre de 2010 el gobierno dispuso un aumento de un 11% en la tarifa eléctrica y el 1ro. de junio decretó otro aumento de un 8%. Un 19% en menos de un año. Y en octubre, Edesur disparó misteriosamente muchísimas cuentas de clientes que las pagan con resignación.

En un panorama como ése, cómo creer en quienes se desgarran las vestiduras, conscientes de que están en puro teatro, porque de alguna forma tendrán que complacer al FMI, aunque sea después de mayo próximo,  al mejor estilo que conoce la CDEEE, “gradualmente”. Todo eso, en medio del desastroso servicio eléctrico.