Santiago. Las autoridades liberaron ayer al anciano que entregó el arma de reglamento y uniforme del teniente Fernando de los Santos (La Soga), perseguido por dos asesinatos.Aunque las autoridades han practicado allanamientos a la residencia de La Soga en Gurabo, donde residía con su esposa y una hija, se desconoce el paradero del agente considerado como un desertor de las filas policiales.
Mientras, algunos piensan que La Soga pudo haber escapado hacia Haití, representantes de la comisión de los derechos humanos lo ubican en comunidades del Nordeste.
Una fuente de la Policía Nacional dijo que el anciano que entregó la indumentaria del teniente el pasado martes y al que no identifican, fue puesto en libertad luego de que se determinó que no hay nada que lo comprometa en relación al perseguido.
Hasta ayer, eran aproximadamente trece las familias de personas que fueron asesinadas por sicarios, que han acudido ante el Ministerio Público y la Dirección Cibao Central de la Policía Nacional porque responsabilizan a La Soga de esos crímenes.
La Soga, considerado como un importante ex integrante de “El Equipo”, un grupo élite de la Policía encargado de “limpiar” a supuestos delincuentes con varias fichas policiales, es ahora perseguido como presunto responsable de ejecutar a Elvis Sebastián Valerio y Luis Roberto Torres, a cambio del pago de 250 mil pesos.
Por los asesinatos de Valerio y Torres, se encuentran detenidos los comerciantes Bonel de Jesús Lanfranco Castro y Joan Silverio Ureña (Joan), quienes habrían pagado a La Soga porque querían vengarse de un tumbe de 100 mil dólares.
El caso de La Soga ha desatado un conflicto en la Policía de Santiago entre dos altos oficiales que obligó al jefe de la Policía, mayor general José Armando Polanco Gómez, a acudir a la ciudad en horas de la tarde.
