Para comprar un inmueble, en este caso un terreno, en el Este de RD hay que ser cuidadoso. En esa parte se produce el 52% de los fraudes hechos a adquirientes, según datos obtenidos en la Dirección de Catastro Nacional (DGCN).
Esos engaños a los compradores no son fruto de la casualidad. El Este posee terrenos de amplia vocación turística que despiertan el apetito de los que viven del engaño.
El restante 48% de los fraudes en las tierras vendidas está dividido entre Samaná, el Distrito Nacional, Puerto Plata y otros puntos turísticos, según reveló a El Caribe el director general de Catastro, Bolívar Marte. La modalidad más usada en este tipo de casos es la persuasión. Por ejemplo, una persona que reside en Estados Unidos confía en otra que está en República Dominicana que le pasa una fotografía o un video de un lugar que está vendiendo. Cuando el interesado ha entregado parte o la totalidad del dinero, viene al país y se percata de que le vendieron “gato por liebre”. Es decir, la propiedad entregada no se corresponde con la que éste compró en base a la foto o video.
Conocedores del tema inmobiliario privado y el propio director del Catastro Nacional aconsejan asesorarse y buscar oficinas de abogados serios, investigar muy bien y realizar los deslindes de los predios con GPS, para comprobar, por ejemplo, si un terreno no tiene “capa sobre capa”, es decir, varios títulos a la vez.
“Hecha la compra y comprobado que no existe ningún problema con este, lo correcto es hacer el traspaso o transferencia para ayudar a sincerizar el negocio realizado. Lo aconsejable es no dejar de realizar ese traspaso por el miedo a cumplir con el pago de los impuestos”, plantea Bolívar Marte. Para que un inmueble pueda ser registrado debe estar correctamente determinado, ubicado e individualizado, es decir, debe existir plena certeza de que el inmueble existe, de cómo es y donde está. La mensura catastral es el procedimiento por el cual se prueba la existencia de ese inmueble, se determinan sus límites, su forma y su ubicación. Todo esto se documenta en el plano de mensura. Una vez aprobada la mensura, el plano pasa a ser el documento de identidad de la parcela.
Todavía el pasado pesa mucho sobre el sector inmobiliario, tomando en cuenta que antes se realizaban negocios y transferencias hasta de animales por tierra. Eso dificulta mucho más el trabajo que deben realizar los distintos organismos ligados al tema de los terrenos. “Es que debido a esas negociaciones que se hacían, a veces con papelitos manuscritos y con la intermediación de los alcaldes pedáneos de las comunidades, hay muchos terrenos sin ninguna documentación”, explica el titular de Catastro Nacional.
Un plan de levantamiento
El titular de la DGCN aseguró que ese organismo será un marco de referencia en los próximos tres años en el país, porque ya se aprobó un proyecto de levantamiento que dará un gran empuje, tanto a nivel de transparencia como en materia catastral. La idea es poder dar soporte en los avalúos, por ejemplo, a instituciones como Obras Públicas, al Instituto Agrario Dominicano, la Dirección General de Bienes Nacionales y al Consejo Estatal del Azúcar.
El Catastro apenas puede responder con el 10% de la demanda existente en el país en las actividades de su competencia. O sea, Está lejos aún de los requerimientos y estándares de estos tiempos, según reconoce el propio director del organismo. Cuando entre vendedor y comprador de un terreno existe una litis generada por una medición, el lugar apropiado para dilucidar el asunto es la Dirección General de Mensura Catastral, si es una cuestión de familia, de herencia o de reparticiones, hay que acudir al Tribunal de Tierras. Si es una situación de avalúo lo correcto es ir a la DGCN.
Un vuelo por toda la RD
Bolívar Marte, entrevistado en su despacho de la avenida Enrique Jiménez Moya casi esquina avenida Independencia, del Centro de los Héroes, informó que Catastro Nacional prepara un vuelo general en el país y una cartografía terrestre que le sirva de soporte.
Para el proyecto de la DGCN, que consiste en escanear el país, habrá que recurrir a un financiamiento, previa realización de una licitación internacional. Se han tomado en cuenta para esa licitación a varios países, entre ellos España e Israel, según dijo Marte.
“Se buscará definir cuáles son los territorios con características especiales; por ejemplo, donde están las presas y las minas, que son terrenos que ofrecen otros beneficios”, apuntó el funcionario. De otro lado, indicó que la DGCN se maneja con el mismo presupuesto de hace varios años (RD$144 millones anual).
