Róbense un fin de semana

El tiempo es cada vez menos, estás en el trabajo muchas más horas de las previstas y cuando llegas temprano, le ha tocado a él…

Róbense un fin de semana

El tiempo es cada vez menos, estás en el trabajo muchas más horas de las previstas y cuando llegas temprano, le ha tocado a él…

El tiempo es cada vez menos, estás en el trabajo muchas más horas de las previstas y cuando llegas temprano, le ha tocado a él quedarse hasta tarde en la oficina. Sin que se den cuenta, la casa se ha transformado en un hotel en el que únicamente llegan a dormir, porque más de una vez les ha pasado que hablando sobre lo que hicieron en el día, se han quedado rendidos.

Encima de eso, los fines de semana están las cosas que deben hacer en la casa y muchas veces están los hijos y quieren su turno para pasear. ¿Dónde quedaron todos esos planes que tenían cuando novios para pasar los días juntos?

Admitámoslo, la vida fuera de “Encantada” es otra, las horas extras en el trabajo, los quehaceres de la casa, las responsabilidades con los hijos no nos dejan tiempo para mucho en la vida real. Entonces, cuando aparece un momentito, él ha cuadrado con unos amigos para salir en pareja, pero tú ansiabas compartir con él a solas y disfrutar una noche los dos.

Bien, en la semana es posible que se haga muy difícil, pero lo que harás ahora es lo siguiente: le rogarás a tu madre que se quede con ellos de un día para otro, sé consciente de que podría haber un soborno de por medio, pero no importa. Le adviertes de antemano que nada de invitaciones a amigos, seamos realistas, eso de las sorpresas a veces termina por sorprendernos a nosotros, así que hazle la reserva.

Puedes hacerlo hasta bien creativo, lo llamas y le dices: “buenos días señor Fulano, llamamos para confirmar su reserva para este fin de semana con la Sr. de Fulano”, o bien puedes hacer una tarjeta de reserva y enviársela a su oficina.

Ya con esto, puedes diseñar lo que quieres hacer en esos dos días para ustedes. Aquí unas opciones:

Cuatro pies en lugar de dos

Para que no les aburra hacer deporte, vayan juntos. Salgan a hacer una caminata matutina por la zona, deténganse unos minutos y ayúdense mutuamente a hacer la rutina. Luego regresen a casa y preparen algo rico y ligero para comenzar la mañana.

Cinema House

Compra comida para llevar a casa en un restaurante local y renta un DVD. Esta noche de cena y película con tu pareja es una manera muy fácil de relajarse y disfrutar juntos. Aunque los dramas son buenos, nada de deprimirse, sería bueno algo que les de mucha risa y de la que después puedan recordar escenas y morirse de la risa.

Lucha sin cuartel

Compra juegos de mesa, diviértanse y ríanse jugando juntos a las cartas, damas, dominó, parché o cualquier otro juego similar. El domingo hagan juntos el crucigrama del diario mientras se sientan abrazaditos en el sofá, pónganse a trabajar en un rompecabezas o llenen sopas de letras.

¿Quién baila mejor?

En la noche vístete como si fueras a la disco, dile a él que también se arregle, apaga las luces y deja sólo la luz de una pequeña lámpara, descorcha una botella de vino o ten cerveza en la nevera, entonces pon en la radio el CD que previamente has preparado con los discos para esa noche y ¡a quemar la pista! Aprovecha, si no sabes bailar algún ritmo, para que él te enseñe.

Operación Triunfo

Prepara una tarde o noche de karaoke, es súper fácil bajar un programa a tu computador de los que aparecen en la Web, entonces, realiza la misma operación licor de la opción anterior y ríanse escogiendo temas imposibles para cantarlos.

Al aire libre

Si tienes patio o algún parque cerca, prepara algunos sándwiches, nachos con salsa o compren picadera en alguna panadería o tienda de delicatesen, toma tu mantel (gracioso que sea a cuadros), lleven los juegos de mesa, una pelota, alguna bicicleta, en fin, disfruten de un hermoso día de picnic en pareja.

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El tiempo es cada vez menos, estás en el trabajo muchas más horas de las previstas y cuando llegas temprano, le ha tocado a él quedarse hasta tarde en la oficina. Sin que se den cuenta, la casa se ha transformado en un hotel en el que únicamente llegan a dormir, porque más de una vez les ha pasado que hablando sobre lo que hicieron en el día, se han quedado rendidos.

Encima de eso, los fines de semana están las cosas que deben hacer en la casa y muchas veces están los hijos y quieren su turno para pasear. ¿Dónde quedaron todos esos planes que tenían cuando novios para pasar los días juntos?

Admitámoslo, la vida fuera de “Encantada” es otra, las horas extras en el trabajo, los quehaceres de la casa, las responsabilidades con los hijos no nos dejan tiempo para mucho en la vida real. Entonces, cuando aparece un momentito, él ha cuadrado con unos amigos para salir en pareja, pero tú ansiabas compartir con él a solas y disfrutar una noche los dos.

Bien, en la semana es posible que se haga muy difícil, pero lo que harás ahora es lo siguiente: le rogarás a tu madre que se quede con ellos de un día para otro, sé consciente de que podría haber un soborno de por medio, pero no importa. Le adviertes de antemano que nada de invitaciones a amigos, seamos realistas, eso de las sorpresas a veces termina por sorprendernos a nosotros, así que hazle la reserva.

Puedes hacerlo hasta bien creativo, lo llamas y le dices: “buenos días señor Fulano, llamamos para confirmar su reserva para este fin de semana con la Sr. de Fulano”, o bien puedes hacer una tarjeta de reserva y enviársela a su oficina.

Ya con esto, puedes diseñar lo que quieres hacer en esos dos días para ustedes. Aquí unas opciones:

Cuatro pies en lugar de dos

Para que no les aburra hacer deporte, vayan juntos. Salgan a hacer una caminata matutina por la zona, deténganse unos minutos y ayúdense mutuamente a hacer la rutina. Luego regresen a casa y preparen algo rico y ligero para comenzar la mañana.

Cinema House

Compra comida para llevar a casa en un restaurante local y renta un DVD. Esta noche de cena y película con tu pareja es una manera muy fácil de relajarse y disfrutar juntos. Aunque los dramas son buenos, nada de deprimirse, sería bueno algo que les de mucha risa y de la que después puedan recordar escenas y morirse de la risa.

Lucha sin cuartel

Compra juegos de mesa, diviértanse y ríanse jugando juntos a las cartas, damas, dominó, parché o cualquier otro juego similar. El domingo hagan juntos el crucigrama del diario mientras se sientan abrazaditos en el sofá, pónganse a trabajar en un rompecabezas o llenen sopas de letras.

¿Quién baila mejor?

En la noche vístete como si fueras a la disco, dile a él que también se arregle, apaga las luces y deja sólo la luz de una pequeña lámpara, descorcha una botella de vino o ten cerveza en la nevera, entonces pon en la radio el CD que previamente has preparado con los discos para esa noche y ¡a quemar la pista! Aprovecha, si no sabes bailar algún ritmo, para que él te enseñe.

Operación Triunfo

Prepara una tarde o noche de karaoke, es súper fácil bajar un programa a tu computador de los que aparecen en la Web, entonces, realiza la misma operación licor de la opción anterior y ríanse escogiendo temas imposibles para cantarlos.

Al aire libre

Si tienes patio o algún parque cerca, prepara algunos sándwiches, nachos con salsa o compren picadera en alguna panadería o tienda de delicatesen, toma tu mantel (gracioso que sea a cuadros), lleven los juegos de mesa, una pelota, alguna bicicleta, en fin, disfruten de un hermoso día de picnic en pareja.

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